
Martes 29 de Marzo, Actopan, Veracruz; Al octavo dia de andar, la caravana fue recibida en la Casa del Campesino, espacio de los ejidatarios en el municipio de Actopan. Los campesinos, el parroco y activistas se sumaron para compartir los alimentos y escuchar brevemente las palabras de los presentes sobre la problemática actual, una palabra cargada de preocupación y rabia por el acecho que tiene la minería en esta región. Los malos gobiernos han concesionado grandes extensiones del territorio mexicano a los intereses extractivistas mineros, estos tienen pleno acceso, autorización y dialogo con los diferentes niveles de gobierno para realizar sus actividades. El impacto que tienen para el medioambiente es irreversible, las áreas en las que se instaura la minería se vuelven zonas de sacrificio, la recomposición del territorio que generan destruye el ecosistema, saquea y contamina el agua, ademas, descomponen aceleradamente el tejido social para poder dividir consciencias, comprar voluntades, amedrentar o asesinar a sus detractores y opositores. «La mina mata», fue una de las consignas que se gritó, la Caravana escucha este grito y se suman al mismo por un territorio libre de minería, reivindicado el derecho de los pueblos a expulsar megaproyectos extractivos contrarios a la vida y al intéres común por defender la vida de todas y todos. La vida se habrá de defender con la vida misma.
